La comisión interna del comedor universitario (CICUS, se ha ocupado de acompañar a estudiantes que estas en situaciones complejas por la pandemia. Se han ocupado de gestionar recursos y mejoras para las condiciones en las que comen Y retiran sus alimentos, y además, se capacitarán de acuerdo a la Ley Micaela. Sobre esto nos habló Ileana Correa, politóloga e integrante de CICUS.
Estudiantes en su mayoría, pero también otros miembros de la comunidad universitaria, se organizaron hace ya años, para defender y mejorar las condiciones del comedor universitario de la UNSJ.
El comedor le permite a quienes no viven en la provincia, o quienes poseen escasos recursos, acceder a un almuerzo y cena económico e integral. En la pandemia, empezaron a visibilizarse otras necesidades por detrás y CICUS decidió gestionar módulos alimentarios a las autoridades universitarias para estudiantes sin trabajo o con trabajo precario. Además, lograron incorporar una profesional de la nutrición para trabajar en cada plato y garantizar menús saludables
Acompañando estas medidas, llevaron a cabo un cuestionario que presentaron las autoridades para relevar las necesidades de cada persona que come en las instalaciones universitarias.
“Consideramos que el servicio del comedor es esencial para el acceso al derecho de la comunicación” expresó Ileana Correa.
Sobre la implementación de la Ley Micaela en el comedor, Ileana comentó que “observamos estereotipos, micromachismos, violencias simbólicas, tanto en la jornada laboral del comedor, como en la relación de todo el personal con comensales”. La solicitud se realizó a las autoridades y habían logrado fecha para el 8 de septiembre, pero el regreso a Fase 1 modificaría esta jornada para más adelante.
