El 1 de marzo a las 13 horas un grupo de aproximadamente 20 personas vestidas de luto abrazaron la casa de Sarmiento en su ciudad natal, San Juan y cantaron el himno con que la provincia recuerda al prócer en su gesta patriótica por la educación.
Se dispusieron en dos columnas y con la solemnidad de una marcha fúnebre se aproximaron hasta la estatua de Domingo Faustino que se encuentra contra las rejas del jardín de su casa.
Colocaron a sus pies una lápida que decía: «QDEP Educación Pública» luego desplegaron unos papeles A4 dónde podía leerse «Libertad es educación y ciencia pública»
En ese momento uno de los integrantes del colectivo comenzó a colocarle a Sarmiento una venda negra en sus ojos. Al mismo tiempo, otro de los manifestantes dio algunos pasos adelante y comenzó gritar «Estamos aquí para proteger a Sarmiento. Si él viera lo que el presidente le hace a la educación y la ciencia pública, se arrancaría los ojos. Es por eso que lo vendamos. Si tan solo los viera, se arrancaría los ojos. Se arrancaría los ojos»
Luego de esa enunciación entre poética y política se retiraron pacíficamente del lugar, dejando a Sarmiento vendado, con la lápida y una flor.
Se trataba de un grupo de becarios y becarias doctorales de CONICET que decidieron realizar un reclamo de una forma teatral y vívida en función del recorte que el sector universitario y científico está padeciendo por las políticas de ajuste de Javier Milei.
