Armando Imhof , vecino de Zonda que participa de la Asamblea «Zonda por El Ciénago Vivo», que es doctor en Ingeniería, geofísico, especialista en Gestión Ambiental y Aguas Subterráneas y profesor e investigador de la Facultad de Exactas de la UNSJ, contó en Sin plumas en la lengua sobre las modificaciones que tendrán la obras del Acueducto del Tulum.
«Lo que pedíamos era que no se hicieran perforaciones, porque no sólo iba a bajar la napa freática del acuífero de Zonda y terminar de secar la ciénaga de Zonda, sino que el poder succionante de los 48 pozos que se pretendían hacer iba a hacer que se drenara toda el agua servida de los 2000 pozos negros que hay», expresó el especialista en aguas subterráneas, quien además recalcó que «el pueblo de Zonda está sólo a 200 metros de la batería», por lo que «el agua percola (filtra) del pueblo hacia la batería». Si el proyecto no sufriera modificaciones, según explicó Imhof, «en pocas palabras, la Ciudad de San Juan iba a estar consumiendo agua servida clorada“. Por último, destacó que las nuevas opciones que se barajan tendrían un costo mucho menor y de mayor perdurabilidad que las del actual proyecto.
