El sábado 16 de enero fue detenida la dirigente de Tupac Amaru y parlamentaria del Mercosur, Milagro Sala, tras haber sido denunciada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien la acusó de «instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real», por el acampe que la Red de Organizaciones Sociales mantiene desde hace 35 días frente a la Gobernación.
Esteban Vergalito, doctor en rilosofía y profesor de la UNSJ, conversó con La Lechuza y analizó la detención de la militante social Milagro Sala.
«Milagro Sala es una luchadora del campo popular y no es casualidad que la política persecutoria del macrismo y del gobernador de Jujuy se dirija hacia ella. Ella es un símbolo no sólo de lucha personal sino también demuestra la fuerza de la organización popular», sostuvo Vergalito.
La organización Tupac Amaru, dirigida por Milagro Sala, demuestra cómo «a través de la organización popular se puede resignificar la vida y salir de la miseria, creado centros de salud, de esparcimiento, escuelas, entre otros», subrayó.
En diálogo con Mañanas Comunitarias, Esteban Vergalito sostuvo que la detención de Milagro Sala nos afecta a todos. «Es un hecho dramático para la democracia argentina. La detención nos afecta a todos los que luchamos por una sociedad más justa», enfatizó.
Además, en referencia a la denuncia judicial realizada por el gobernador de Jujuy, Vergalito sostuvo que se trata de una «fábula jurídica, no tiene ningún tipo de entidad legal y es una causa armada para encarcelar a una líder social que hizo mucho por el pueblo jujeño».
