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En la localidad de El Dorado, en el extremo noroeste de la provincia de Buenos Aires, la comunidad se organizó frente a la deriva generada por el uso de agroquímicos. La deriva ha sido definida como el desplazamiento de un plaguicida fuera del blanco determinado, transportado por masas de aire o por difusión.
Se trata de una región agropecuaria donde los pequeños poblados se encuentran rodeados de campos utilizados para la producción agrícola, que es la principal actividad económica, pero que acarrea grandes riesgos para el ambiente.
A partir de un trabajo comunitario, donde participa el Municipio y el INTA, durante una jornada de trabajo se realizó la plantación de más de 300 árboles que cubrirán el perímetro sur y oeste.
Jorge Alberto Torres, vecino de El Dorado, contó que muchos pobladores viven en las inmediaciones de las áreas donde se aplican agroquímicos.
Julieta Timossi, la delegada Municipal, contó cómo surgió esta iniciativa:
Muchos municipios ya han sancionado la ordenanza que establece los perímetros libres de uso de agroquímicos, de todos modos, mientras se cumple la normativa, las comunidades quedan expuestas a las derivas, muchas veces generadas por un uso indiscriminado de estos productos.
Frente a esta situación, las cortinas forestales son un elemento indispensable para el paisaje y la articulación con el INTA ha sido clave para trabajar con los vecinos y vecinas esta temática.
Alejandro Signorelli de INTA Vedia, dijo que esta propuesta se enmarca en un trabajo con varias instituciones de la región.
Fuente: Vecinos plantaron 300 árboles para atenuar el impacto de los agrotóxicos
