Luego de que la Asamblea Jáchal No se Toca diera una conferencia de prensa tras los resultados de los nuevos análisis físico-quimícos de agua que se realizaran en distintos puntos del río Jáchal, nos comunicamos con la asambleísta e hidrogeóloga Virginia Carpio, quien expresó que «la situación es bastante compleja», ya que «la única agua que está dentro de lo que establece el Código Alimentario Nacional es el agua que se consume en el centro, que viene del Acueducto Norte, del Acueducto de Huachi».
«Se tomaron muestras tanto de los pozos de todo el departamento como del río Jáchal, específicamente en el dique Pachimomo. En febrero lamentablemente dieron valores muy altos de aluminio, manganeso y mercurio, pero en los meses subsiguientes eso niveles bajaron, y ahora están casi en la misma situación que meses anteriores», confirmó Carpio. En Tamberías ahora se detectó aluminio, que antes no había; en tanto que en La Ciénaga hay hasta presencia de Escherichia coli.
«Se está perdiendo la cadena de muestreo, siempre por presiones, porque no hay voluntad del Ejecutivo de hacerse cargo de la problemática. Si esto sigue, es muy grave, no nos vaya a pasar como está pasando en otros lugares, como en Nonogasta que están peleando hace 30 años por el tema de las curtiembres y hay contaminación de napas, de los acuíferos, por los residuos industriales, un cóctel químico que se fue a las napas subterráneas, y ahora lo están viendo con muerte de gente joven, malformaciones genéticas y nosotros no queremos llegar a eso», dijo la asambleísta.
Por último, Carpio se refirió a lo que trajeron las mineras: «El desarrollo nunca vino a Jáchal, es un mito que las multinacionales ocupan y traen desarrollo, no, traen postergaciones y encima nos dejan desechos que los vamos a tener de por vida y las generaciones van a tener que convivir con los desechos, y tenemos que luchar para que no siga pasando».
