El año pasado quedará en la historia, no tal vez porque se consiguió la aprobación de una ley, pero si porque enorme colectivos de personas, sobre todo de mujeres pusieron en la agenda principal de discusión de la opinión pública, la temática sobre el derecho al Aborto legal, seguro y gratuito.
Este año, más precisamente el 28 de este mes, se presentará nuevamente el proyecto. Las críticas y confrontaciones con sectores que no están de acuerdo con la legalidad de esta práctica, como la Iglesia Católica, siguen vigentes.
En un espacio de discusión muy particular, en defensa de una ley que permita interrumpir el embarazo, aparece el movimiento de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD). Este movimiento internacional se para en una postura totalmente crítica cuestionando los dogmas patriarcales inmersos en grandes sectores de la Iglesia.
Radio Comunitaria La Lechuza, quiso conocer un poco más la tarea de este espacio y se comunicó con Marta Alanís, fundadora de CDD, quien nos relató el trabajo que llevan a cabo y como es defender la aplicación de una política publica en las antípodas de otros sectores eclesiásticos.
Cuesta pensar en muchos debates sociales, que feminismo y catolicismo puedan acercarse en algún punto, sin embargo Marta nos habló de una “Teología feminista” y agregó que la organización surge “mostrando una disidencia de las mujeres con el discurso de la jerarquía católica”. En esta línea también defendió “somos católicas y feministas”.
Marta explicó que la doctrina católica es muy clara “cada uno es responsable de sus actos, hay libertad de conciencia” y añadió “un dilema ética seria la interrupción voluntaria del embarazo, es un dilema para todas, creyentes o no”.
Sobre la idea de culpa que maneja el discurso católico manifestándolo en oraciones y rezos “la culpa está presente, y está construida desde ese poder masculino, patriarcal, que es la jerarquía, y está construida para las mujeres”.
En cuanto a la idea de que “Dios dispone de la vida y de la muerte”, ella expresó que hay vida desde la concepción “pero se va a concretar ese proyecto de persona humana a través de un proceso”.
Ya refiriéndose a los sectores del catolicismo denominados “providas”, Alanís afirmó que “hay que tener espalda para romper el doble discurso” y entendió que la mayoría de las mujeres podemos pasar una situación que implique interrumpir un embarazo “hay que sacar el aborto del closet”.
Finalmente, para citar una frase que aportó Marta respecto a la postura de CDD “las mujeres tienen que tener posibilidades para que el aborto realmente sea el último recurso” .
