Escuchar/Descargar el reporte de William Salazar, desde FM Bajo Flores
El decreto presidencial que modifica la Ley Nacional de Migraciones, provocó un amplio repudio porque endurece la política migratoria de nuestro país. Principalmente por parte de las organizaciones de migrantes y de derechos humanos, quiénes han cuestionado que se asocie a los migrantes con el delito y el narcotráfico y se los culpabilice de la problemática de la inseguridad en Argentina.
Los sacerdotes que trabajan en barrios humildes de la capital y el Gran Buenos Aires, también han manifestado que el decreto fomenta la xenofobia y la estigmatización del migrante. Un documento publicado este mes, con el título “Sobre la inmigración y el racismo”, muestra la visión de estos curas villeros que conviven en los barrios con la riqueza cultural latinoamericana.
En diálogo con FM Bajo Flores, Gustavo Carrara, de la Vicaria Episcopal para las Villas de Emergencia y Párroco de Madre del Pueblo, expresó que “en el contexto internacional hay una tendencia a levantar muros en lugar de tender puentes entre los pueblos.”
El cura también se refirió a la criminalización al migrante: “Una cosa es la inmigración y otra cosa es el delito. La mayoría de los inmigrantes es gente de los países hermanos, gente trabajadora que le aporta a nuestro país.”
Además, el padre Gustavo contó que en los barrios realizan actividades con niños y adolescentes, que en su mayoría son hijos de inmigrantes, para integrarlos. “A través de escucharlos, de dialogar, del conocimiento de las personas se empiezan a derribar barreras de prejuicio y estigmatización“, manifestó.
Por este decreto, el gobierno recibió fuertes cuestionamientos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Fuente: Los curas villeros también repudian el decreto del gobierno que asocia la migración con el delito
