El lunes las intensas lluvias y granizo hicieron desbordar el “Canal Viejo” ubicado en detrás de la calle Costa Canal, al fondo de la comunidad del Abanico, y alcanzó a barrios ubicados en calle 16 hasta la Villa Aberastain y el Quinto Cuartel. Nuestro compañero de RETAMO Gastón Oro, damnificado por el terremoto, se vio abordado por la lluvia y explicó a la radio la importancia de la limpieza de canales y desagües para evitar lo sucedido. Además, Antonio Trigo y César Espejo, vecinos de Villa San Expedito, salieron a las calles a reclamar asistencia.
La naturaleza y sus fenómenos no siempre juegan una buena pasada en nuestra provincia. Pero las consecuencias de estos se reflejan mayoritariamente, como decimos en La Lechuza, donde la desigualdad socioeconómica golpea duro. Aquí es donde las respuestas deben brindarse desde un Estado que, en conjunto con la comunidad, pueda definir soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Y en este sentido, Gastón Oro, militante de RETAMO y damnificado por las inundaciones y el terremoto, explicó que en reuniones con el municipio previas a las precipitaciones del lunes, se planteó la urgencia de limpiar el “Canal Viejo”. El mismo se desbordó en cuatro lugares y arrastró agua, barro y basura hacia las casas.
El gobierno municipal habilitó el Estadio Marcelo García y escuelas en las zonas más complicadas y brindó colchones y viandas para las personas que llegaron a dichos puntos.
Pero los vecinos y vecinas de Calle 13 y Aberastain salieron a reclamar el día martes porque la creciente terminó de derrumbar los hogares que habían quedado vulnerables luego del terremoto y además, estuvieron con la luz cortada por muchas horas “esperamos que nos dé una respuesta, no ahora, pero que nos den”.
