Escuchá/Descargá el reporte de Guillermo Guillen, desde La Nueva
En diálogo con FM La Nueva 98.1, el Padre Marcelo Valsecchi, de la Parroquia María Auxiliadora, brindó su opinión respecto al pedido de la Iglesia en torno a la declaración de emergencia nacional en adicciones. “No dice ninguna otra cosa más que el sentido común del resto de los argentinos: tenemos un problema serio”, aclaró.
El sacerdote insistió en que no son los jóvenes los peligrosos sino los que están en peligro. “Un chico adicto es una víctima no un victimario. Victimario es el que le vende la droga, ese tiene que terminar en cana”, remarcó. En ese mismo sentido, Marcelo planteó que “las personas adultas son los que hacen el negocio y ponen el veneno en manos de nuestros jóvenes”.
Asimismo, se refirió al narcotráfico como un problema complejo, “porque va contaminando y destruyendo todo lo que toca”. “Tenemos el caldo de cultivo perfecto en la Argentina para que esto crezca“, añadió. En relación al trabajo del estado en la lucha contra el narcotráfico, el sacerdote aseguró que “vivimos épocas intensas de neoliberalismo, y eso plantea que el Estado salga de estas cuestiones”. Insistió con que habría que hacer un diagnóstico y consideró que el estado debe estar presente en esta lucha. “Es algo que alcanza a un sector del gobierno, de los empresarios y hasta dudo que haya iglesias construyéndose con plata de narcotraficantes”, agregó.
Como un hombre con experiencia en el trabajo con los jóvenes, el padre afirmó que para recuperarse de las adicciones deben darse dos pasos fundamentales: primero el adicto debe reconocer que tiene un problema, con la droga, con el tabaco, con el alcohol; y segundo es que sólo no se puede salir de ese problema. “Dados estos dos pasos cruciales es muy posible que pueda recuperarse”, insistió.
Finalmente, opinó del proyecto de ley que impulsa bajar la imputabilidad de los jóvenes a la edad de 16 años, por lo que el religioso comentó que “es una locura”. “En todo caso hay que responsabilizar a la familia del adolescente que no lo está pudiendo contener. Ahí hay un problema en que el Estado no debe dejar de intervenir”, sentenció.
Consultado respecto a los hechos de “justicia por mano propia”, Valsecchi dijo que se trata de “fascismo puro y llano” y “algo totalmente contrario a la fe cristiana”.
