“El título no vale, lo que vale es el aprendizaje, la formación y los compañeros que se cosechan en el camino y la lucha”. El Gringo dice cosas como estas y dan ganas de escucharlo.
Gastón Oro tiene 22 años, vive en El Abanico, la zona de La Rinconada en Pocito donde está enclavada la sede la Organización Retamo y Radio Comunitaria La Lechuza. Prácticamente desde niño participa en Retamo y luego en la emisora. Gastón en un momento tuvo que abandonar la primaria. Hoy está por cumplir un ciclo, y no egresar, no le gusta la palabra. Estuvo yendo tres años a la Escuela Campesina de Agroecología de la UST, en Jocolí, Mendoza.
«Por qué la Difunta Correa y no Martina Chapanay, dentro mío me generó un por qué… y eso me dice que tenés que seguir investigando, leyendo y sacar tus propias conclusiones», reflexiona este militante de la vida, que añora aportar más organización para su comunidad.
Por qué vas a una escuela tan lejos, le preguntaban algunos compañeros, siendo que tenía una cerca de su casa. «Yo voy a una escuela donde me siento cómodo, donde siento que vivo el día a día, la realidad, y no una escuela donde me pida un futuro, si no tengo un presente, se quedaron callados, no contestaron nada».
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