El alcance del código en los aparcamientos
Desde 1981, una jurisprudencia del Tribunal de Casación dejó claro que el Código de Circulación también se aplica a los espacios abiertos al público, incluidos los aparcamientos de supermercados. Esta decisión nos recuerda que hay que respetar las normas viales, incluso en lugares que parecen más informales. Infracciones comunes como ignorar las prioridades, usar el teléfono al volante o no llevar el cinturón pueden costar sanciones elevadas.
- Además, estacionar en plazas reservadas para personas con discapacidad sin permiso puede acarrear multas fuertes.
- También, hacer prácticas de autoescuela sin permiso está sancionado.
Estas conductas pueden resultar en multas de 135 euros y pérdida de puntos en el permiso de conducir.
Reglamentaciones propias en el supermercado
Al margen del Código de Circulación, muchos supermercados ponen sus propias reglas en los aparcamientos. Algunas limitan la velocidad o prohíben estacionar en ciertas zonas en horarios específicos. Estas normativas suelen estar señalizadas con carteles en la entrada y a lo largo del aparcamiento.
Para que se cumplan, es común que estos establecimientos utilicen cámaras de vigilancia y cuenten con agentes de seguridad. Los infractores pueden recibir no solo las multas habituales de las fuerzas del orden, sino también sanciones administrativas impuestas por el propio supermercado.
Medidas europeas para reforzar la seguridad vial
A nivel europeo, se están implementando medidas más estrictas contra las infracciones de tráfico. Un acuerdo reciente entre los Estados miembros busca mejorar la cooperación para identificar y sancionar a los conductores que cometan infracciones fuera de su país. Esta iniciativa apunta a acelerar la notificación y el pago de multas, haciendo la aplicación del Código mucho más eficiente.
Esta estrategia refleja una tendencia global hacia un enfoque más riguroso en el control de las infracciones viales, incluso en espacios tan cotidianos como los aparcamientos.
La importancia de cumplir las normas
Los aparcamientos reciben a un público variado, incluidos muchos peatones, por lo que es vital que los conductores presten atención. Las normas están pensadas para proteger a los usuarios más vulnerables y garantizar un entorno seguro para todos.
Respetar las reglas no solo es obligación legal, sino también una muestra de responsabilidad cívica. Los conductores deben recordar que estas normas siguen vigentes hasta que regresan a la vía pública, y cualquier incumplimiento puede acarrear consecuencias importantes.
La aplicación estricta del código en estos lugares pone de relieve la necesidad de que los automovilistas sean siempre prudentes y respeten todas las normas, desde que encienden el motor hasta que lo apagan al llegar a su destino.