Transformación en la cocina y sus ventajas
La piel del cítrico, y sobre todo la de la naranja, no es solo un residuo más. Nutricionistas y chefs están apostando por su uso por los diversos beneficios que ofrece. Se recomienda rallar la cáscara para añadir sabor y aprovecharla en distintas aplicaciones en casa. Esta forma de usarla no solo saca partido a lo que muchos desconocen de la cáscara de naranja, sino que también ayuda a disminuir el desperdicio de alimentos.
La parte exterior de la cáscara está repleta de aceites esenciales que desprenden un aroma intenso y un sabor ácido muy característico. Estos aceites son muy apreciados en las cocinas profesionales, ya que perfuman pasteles, salsas y marinadas. Y no se limitan a los postres, porque también pueden darle un giro refrescante a bebidas y platos salados.
Propiedades nutricionales
Desde el punto de vista nutricional, la cáscara de naranja es muy rica en vitamina C, un nutriente que refuerza el sistema inmunológico. Además, contiene flavonoides, antioxidantes potentes que ayudan a contrarrestar los daños que causa el estrés oxidativo en el organismo. Sumado a eso, favorece la digestión gracias a su contenido en fibra y a su capacidad para estimular la producción de jugos gástricos.
Para rallar bien una naranja, hay que seguir unos pasos sencillos pero importantes. Primero, lava a fondo la fruta con un jabón suave y sécala bien antes de usarla. Es importante rallar solo la parte exterior de color, dejando fuera el albedo blanco que suele ser amargo. Un rallador fino o un pelador son herramientas ideales para conseguir una textura perfecta.
Trucos para el hogar
Más allá de la cocina, la cáscara de naranja tiene usos muy interesantes en casa. Por ejemplo, se puede colocar en pequeñas bolsitas dentro de armarios o cajones para refrescar el aire. También actúa como repelente natural de insectos y tiene propiedades antisépticas, lo que la hace útil para preparar limpiadores caseros efectivos.
Si tienes ralladura de naranja que no vas a utilizar de inmediato, lo mejor es congelarla en bolsas herméticas. Así se conserva su aroma y sus nutrientes durante varias semanas. Otra opción es deshidratarla y añadirla a infusiones calientes.
Novedades en la cocina
En repostería, la cáscara le da un toque especial a galletas, magdalenas y cremas con su sabor único. En la cocina mediterránea, ayuda a equilibrar la acidez de las salsas y realza el sabor del pescado fresco. Además, su aroma tan especial puede permitirte usar menos sal y azúcar en los platos, haciendo las recetas un poco más ligeras.
No aprovechar esta parte tan valiosa del cítrico implica dejar de lado un potencial nutricional significativo. Incluirla en la preparación de las comidas no solo enriquece los sabores, sino que también reduce considerablemente el desperdicio de alimentos.
Actualmente, unos investigadores están estudiando los compuestos de las cáscaras de cítricos por sus posibles beneficios en la prevención de enfermedades crónicas. Se está explorando, además, su uso como conservante natural en la industria agroalimentaria.
Este reconocimiento creciente de lo que esconde la cáscara nos invita a replantearnos cómo usamos cada parte de lo que comemos, lo que puede traer efectos positivos tanto a nivel personal como para el medio ambiente. Adoptar prácticas más sostenibles e innovadoras en nuestra rutina diaria nos acerca a un futuro más saludable y consciente.