Beneficios principales de frutas y verduras
Las frutas y verduras son la base de una dieta balanceada. Se consideran aliadas para prevenir diversas enfermedades crónicas por su alto contenido en nutrientes. Según Harvard, lo ideal es comer al menos dos porciones de frutas y tres porciones de verduras cada día para cuidar la salud. No obstante, aunque son alimentos muy saludables, también pueden acarrear problemas si no se tratan correctamente.
Los riesgos escondidos: restos de pesticidas
Uno de los problemas que se pueden presentar al consumir productos agrícolas es la existencia de restos de pesticidas. La tan conocida “Docena Sucia” señala cuáles productos están más expuestos a estos químicos. Para 2025, la lista incluye:
- fresas
- duraznos
- uvas
- cerezas
- nectarinas
- peras
- manzanas
- moras
- espinacas
- papas
- arándanos
- verduras de hojas verdes como col rizada, col de col y mostaza
La piel fina o la estructura delicada de muchos de estos alimentos permite que retengan fácilmente los químicos, lo que complica eliminarlos por completo. Aquí es donde se hace indispensable un lavado cuidadoso.
Trucos prácticos para quitar restos
Lavar bien es fundamental para disminuir los riesgos de pesticidas y bacterias en los alimentos. El Dr. Bryan Quoc Le, experto en ciencias alimentarias, apunta que usar agua fría funciona mejor que cualquier jabón o producto adicional. La idea es eliminar esas trazas que, aunque invisibles, pueden afectar nuestra salud.
Cada tipo de producto tiene su forma de lavado. Por ejemplo, las verduras de hojas deben enjuagarse a fondo con agua fría frotándolas a mano; las frutas delicadas conviene agitarlas suavemente bajo un chorro constante de agua para no dañarlas. Manzanas y peras se pueden remojar un poco, mientras que los duraznos se benefician de un baño corto en una solución diluida de vinagre (una parte de vinagre por tres partes de agua). En el caso de las papas y otros tubérculos, se recomienda cepillarlas enérgicamente para eliminar cualquier resto de tierra y químicos.
Herramientas útiles para un lavado perfecto
Para lograr una limpieza eficaz, hay algunos utensilios que hacen la diferencia. Un cepillo de cerdas duras es ideal para zanahorias, papas o batatas, y una centrifugadora de ensaladas puede facilitar el enjuague y secado adecuado de hojas y bayas delicadas. Por otro lado, conservar los alimentos en cajas con filtro de carbón ayuda a mantener su frescura después del lavado.
Aunque elegir productos orgánicos puede disminuir la cantidad de pesticidas, esto no sustituye la necesidad de lavarlos bien. Además, secar completamente las frutas y verduras antes de guardarlas evita el crecimiento de microbios no deseados. Establecer una rutina de lavado al regresar del supermercado es una buena práctica para cuidar tanto la calidad nutricional como la seguridad de lo que consumimos en casa.
Adoptar estos hábitos no solo protege nuestra salud, sino que también nos invita a pensar en cómo ciertas rutinas pueden influir en nuestro bienestar día a día. Estar informados y preparados nos permite disfrutar de todo el valor nutritivo de las frutas y verduras sin poner en peligro nuestra seguridad alimentaria.