Ya son cinco años de la movilización que marcó un antes y un después en nuestro país y que levantó la consigna de “Ni Una Menos”. El reclamo lejos de desvanecerse, se ha reforzado en la cuarentena, mostrando que las mujeres, travestis y trans, son asesinadas simplemente por su género. Conversamos con Macarena, integrante de Ni Una Menos San Juan, que nos relató las actividades que se llevaron a cabo y que otras acciones han realizado durante la cuarentena.
Lejos de que el contexto de cuarentena haya permitido que mujeres, travestis y trans pudiesen estar protegidas en sus hogares, se reafirmó una verdad que el movimiento feminista viene promoviendo hace tiempo: somos asesinadas en nuestras casas, abusadas y violentadas, por quienes deberían acompañarnos.
En esta fecha, en muchos lugares del país se han llevado a cabo “ruidazos” desde las casas, intervenciones virtuales y mediáticas. En nuestra provincia, la asamblea de Ni Una Menos convocó a una concentración, por un tiempo breve, para leer el documento y mostrar que el reclamo sigue vigente.
Respetando el distanciamiento social, el uso de barbijo, con una gran mayoría acompañando desde sus vehículos y evitando la conglomeración, el movimiento feminista local sacó el mensaje a la calle y pidió políticas públicas para erradicar todo tipo de violencia machista, la implementación de ESI, aborto legal, y recordaron la lucha que vienen llevando a cabo las familias de victimas de femicidios en San Juan.
(Gentileza Lu Pera)
Macarena nos expresó su sentir respecto a la violencia machista en el contexto de pandemia “si el agresor rompe la cuarentena, es procesado por romperla, si un agresor en una situación que no es cuarentena, tenés que esperar, la misma policía te dice que tenés que esperar”.
La integrante de NUM agregó “decimos Basta, somos personas hartas de la violencia, hartas de la desidia del Estado” y destacó a todas aquellas vulneraciones que se visibilizaron en cuarentena “la deuda es con aquella victimas de femicidios y transfemicidios, la deuda es con Layla Rodriguez, la deuda es con Talía Recabarren, la deuda es con Brenda Montaña, la deuda es con todos los números de femicidios de la provincia de San Juan, de Argentina, de Latinoamerica y el mundo”.
