El presidente Alberto Fernández anunció que envió un proyecto para reformar la Justicia Argentina. Esto causo numerosos debates positivos, pero también dichos e incluso movilizaciones de sectores que se opusieron radicalmente. Para conocer a fondo este proyecto, en Estamos a Favor conversamos con el abogado Roberto Sherbosky.
El Congreso ya puso en marcha las discusiones necesarias para debatir y analizar el proyecto presentado por el Gobierno Nacional. A su vez, ya se generaron marchas y referentes de la oposición criticaron esta propuesta.
“Hay un ideal que se persigue y es que la Justicia tenga profunda independencia” comentó Roberto Sherbosky “estamos hablando de una Reforma Judicial Necesaria”. En este sentido, se refirió a que las designaciones que se dan no solo a nivel federal, sino provincial, están compuestas muchas veces por personas con parentescos cercanos conocidos como “Familia Judicial”.
El letrado celebró este proyecto y cuestionó el manejo que tuvo la Justicia Federal avalando un modelo económico- político .Cuestionó que todos los delitos de los que se acusó a funcionarios públicos con funciones en la Ciudad de Buenas recayeran mayoritariamente en Comodoro Py “se generó una gran concentración con una gran manipulación política”.
En la Reforma planteada el foco de la discusión apunta al Consejo consultivo no vinculante, donde estuvo presente un abogado que tuvo Cristina Fernández de Kirchner “es el caballito de batalla para invalidar una reforma que amplía la creación de 23 nuevos Tribunales Federales, cosa de que sea inevitable una mejor distribución de las causas”.
Otro aspecto favorable de la reforma tiene que ver con un mecanismo de designación de jueces más ágil, donde existan subrogancias con acuerdos del Senado, pero por un plazo determinado de un año, prorrogable hasta 6 meses .Actualmente, un juez puede estar años sin ser nombrado para una causa.
Sherbosky señaló que uno de los puntos de la reforma es que se deja sin efecto un decreto dictado por Mauricio Macri “dejó sin efecto la ley 27146, que lo que hacía era dar las pautas que debían seguir los jueces para ser probos en su sentencia”. También, el mismo presidente designó por decreto Carlos Rosenkrantz en el año 2016.
“Esta reforma judicial no va a solucionar todos los problemas de la Justicia, pero la Justicia es la última instancia que tenemos los ciudadanos de hacer valer nuestros derechos” agregó Roberto, respaldando el proyecto.
