Berta Cáceres, líder indígena y coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinada en la madrugada del jueves por parte de sujetos desconocidos en el interior de su vivienda, ubicada en el sector La Esperanza, departamento del Intibucá al sur-occidente del país. Berta Cáceres había denunciado una semana antes el asesinato de cuatro dirigentes indígenas de la comunidad lenca.
Fue una de las fundadoras en 1993 del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y por su lucha en defensa de los recursos naturales en el occidente de Honduras en 2015 fue galardonada con el Premio Medioambiental Goldman.
Para recordar su lucha, conversamos con la militante feminista Dolores Córdoba, que expresó que este hecho hace «que sigamos luchando, que su muerte no sea en vano, no quede impune por lo cual es importante que nosotros estemos hablando de esto y cuanto más gente esté hablando de este más difícil es que quede impune».
«Berta Cáceres fue una gran luchadora por los derechos de su pueblo, de los pueblos indígenas, por los derechos territoriales», comentó Dolores, quien agregó que «una de las luchas más importantes de Berta era contra la instalación de una represa hidroeléctrica en Honduras y esto tampoco es ajeno para nosotros porque forma parte de un modelo extractivista que también se encuentra en Argentina y en San Juan».
«No podemos seguir viviendo el mundo como lo vivimos y pensamos desde la cultura occidental dominante como que el mundo es algo a explotar porque en realidad nos está explotando el mundo», expresó Córdoba en referencia a las luchas de Berta, su pueblo y diferentes pueblos indígenas que eligen y luchan por un mundo en convivencia con la naturaleza.
