La Universidad Nacional de San Juan maneja el segundo presupuesto en San Juan después del que ejecuta el Estado provincial. Por ello, lo que sucede con el financiamiento universitario incide en la economía de toda la provincia. “Luego de hacer una evaluación de los gastos y reclamar cada una de las partidas que nos corresponden, estamos llegando bien a fin de año, por supuesto cuidando cada centavo”, explicó el contador Pablo Padín, actual Secretario Administrativo Financiero de la Universidad Nacional de San Juan.
En diálogo con Estamos a favor, Padín no fue tan optimista para el año 2017 en esta institución a la que asisten 20 mil alumnos y en la que trabajan más de 5.500 personas, es decir cuyo financiamiento afecta a miles de familias de San Juan. El funcionario desmintió que el presupuesto de la UNSJ tenga para el año próximo un incremento del 38 por ciento, explicó cómo es que se llega a ese cálculo equivocado y aseguró que con un incremento real del presupuesto de no más del 19 por ciento para una inflación del 40, el escenario será complejo.
“Para colmo–agregó-ante los reclamos de las universidades, un grupo de legisladores salió con una partida presupuestaria extraordinaria, por ley, pero solo para 21 universidades aunque somos 56”. Padín explicó que en ese refuerzo la UNSJ y otras casas de estudios quedaron fuera y en estos días hay un reclamo de rectores para que esa ley sea modificada e incluya a todas.
“Parece que en el proyecto del gobierno nacional quisieran reducir a la mitad o menos el sistema universitario nacional”, que en los últimos tiempos había sido federalizado y expandido, expresó Padín.
El país: estancamiento más inflación
Padín acordó con Miguel Ambas, conductor de Estamos a favor, en que lejos de lo que se suponía, la constricción de la economía por el menor consumo no ha bajado los índices inflacionarios.
“Eso se llama estanflación, estancamiento con inflación, que es mucho más peligroso que la sola inflación», explicó Padín. Esto es así según el economista porque a las políticas recesivas que causaron desocupación, bajos salarios, caída del consumo, el gobierno nacional sumó el incremento en los servicios impactando en los costos fundamentalmente de las pequeñas y medianas empresas.
