El 1 de agosto el invierno comienza a retroceder en América Latina y un nuevo ciclo natural comienza. Es por ello que los pueblos originarios celebran el Día de la Pachamama, ofrendando y agradeciendo a nuestra Madre Tierra, como preludio de una nueva siembra que se avecina.
En San Juan la Comunidad Warpe del Territorio del Cuyum tuvo su celebración de agradecimiento a la Pachamama o Pekne Tetak en allentiac (dialecto warpe). La reunión y ceremonia milenaria, que se desarrolló durante la tarde en la Koaxa Utu, el centro cultural warpe, al fondo de la plaza Madre Universal, en Rivadavia, también fue abierta al público.
Nuestro corresponsal pudo recoger algunos testimonios.
Mauricio, miembro de la Comunidad Warpe del Territorio del Cuyum, comentó sobre la significancia de la fecha: «Estamos haciendo una ofrenda a Pekne Tetak (Madre Tierra), y es un día especial porque en este momento es cuando la sabia naturaleza se comienza a renovar y nosotros agradecemos devolviendo los frutos que ella nos da».
Nadia Gómez, de la Comunidad Warpe del Cuyum, habló con el corresponsal de La Lechuza y dejó su reflexión: «En este día en distintos puntos del país y la provincia se está ofrendando a nuesta Madre Tierra y en este tiempo es algo muy importante, porque con tanta destrucción que se le hace a nuestra tierra, que haya gente celebrando, pidióndole perdón, ceremoniando, para nosotros es muy importante. Por último, afirmó: «Todos somos hijos de la tierra, sin importar color, raza o apellido, todos nacimos en este territorio y tenemos que quererlo. Nosotros somos descendientes del Pueblo Warpe, pero a nuestra comunidad y centro cultural se acercan personas que nada tienen que ver con lo warpe, pero lo sienten en el corazón y por eso hoy esta ceremonia es abierta al público».
