Investigadores y aspirantes a ingresar el Conicet junto a agrupaciones gremiales y estudiantes, tomaron y realizaron una protesta en el Ministerio de Ciencia para reclamar contra el fuerte ajuste que sufre el sector científico en el presupuesto nacional. Esta fue la noticia que circuló por diferentes medios de comunicación. Pero sabemos: ¿Qué es el Conicet? ¿Qué función cumple en la sociedad? ¿Cómo repercute este ajuste impulsado por el gobierno para el sector? Sobre esto hablamos con investigadora de carrera del Conicet y docente de la UNSJ, la especialista en lenguas indígenas, Hebe González.
«El Conicet es un organismo público que agrupa a los investigadores en la Argentina en las diferentes ramas de la ciencia. Para entrar al Conicet mínimo un debe tener mínimo el doctorado y someterse a evaluaciones. Una de esas comisiones evalúa la entrada a la carrera de investigador científico, que evalúan las candidaturas de los postulantes. Por un lado banca a los científicos y da becas para que estudiantes de grado se postulen a doctorados y cada tanto se hacen llamado a financiamiento para la investigación», señaló Hebe González en relación al Conicet y su funcionamiento.
Ante la pregunta de a quién le pertenecen las investigaciones, González comentó que «en los últimos años se estuvo trabajando es en poner un archivo en común con los datos». Por otra parte, dijo que «el Conicet es un trabajo estresante porque los investigadores estamos sometidos cada dos años a evaluaciones».
Sobre el pedido de renuncia del ministro Barañao y la toma del Ministerio de Ciencia y Técnica, la conicetista expresó: «Las políticas impactan siempre sobre el desarrollo científico. En el caso de los años que estuvimos viviendo hubo una voluntad de fortalecer este sector a través no sólo de mejoras salarias. Al darle mayor presupuesto al Conicet, se empezaron a incorporar más científicos a la planta de científicos del país».
Sobre su labor, contó: «Yo trabajo con lenguas indígenas, un sector de la población que no le importa a nadie prácticamente. Si no hubiese un Conicet que decidiera poner recursos, no habría por ejemplo gramáticas pedagógicas de las lenguas indígenas, diccionarios y discusión sobre educación bilingüe. Como no son cosas que le importa a la sociedad en general, se necesita una política del gobierno que decida apoyar estas investigaciones».
