En diálogo con La Lechuza, Ramiro Cascón, secretario de Agua y Energía, habló en el programa «Estamos a Favor» sobre la Prórroga de la Ley de Emergencia Hídrica y el Proyecto de Ley de Fomento de la Eficiencia y Sostenibilidad Hídrica.
Como es de público conocimiento, atravesamos como sociedad toda una gran crisis hídrica nacional. En este sentido, Cascón contó detalles de la ya aprobada Ley de Emergencia Hídrica que incluye: planificación plurianual para recuperar los niveles de agua de los embalses, mecanismos administrativos para incrementar, agilidad en la ejecución presupuestaria para realizar las obras solicitadas por los regantes y, puso el foco, en el nuevo artículo que exige respetar cota mínima de los embalses. Este último generó la reacción de algunos representantes del sector agrícola, que piden al Gobierno hacer caso omiso de la recomendación técnica, para evitar cortes de agua en momento de máxima demanda por parte de los cultivos. Sin embargo, no respetar estos niveles mínimos aumenta el riesgo de daños irreversibles en la infraestructura de los diques. El objetivo del artículo, según Cascón, es «respetar un cierto nivel de agua en los diques que garantice la operatividad y la supervivencia de las inversiones».
‘’La crisis hídrica nos hizo llegar a niveles muy bajos de agua y debemos recuperar progresivamente los niveles de los diques, sin descuidar las necesidades de agua de los cultivos”. “Tampoco queremos que todo el recurso sea distribuido y quedarnos sin reservas para años venideros, ya que no sabemos cuál será el derrame del río en los próximos años”. Si bien el pronóstico del presente ciclo es mejor que el del año pasado, no hay que olvidar que representa solo el 50 % del derrame medio histórico. «Estamos lejos de haber salido de una situación de emergencia”, señaló Cascón.
En relación a la reacción de algunos actores del sector agrícola con la incorporación de este artículo de la Ley de Emergencia, Cascón reflexionó: “la crisis nos pone en un contexto de tensión y nos hace ver que debemos discutir temas que en una realidad de abundancia no nos poníamos a discutir. Sin embargo, ahora estamos hablando de la provisión de agua potable, de que el agua es esencial para la matriz productiva de la provincia”, por lo que “todos debemos ser responsables para que ese factor de desarrollo nos siga alcanzando a todos aquellos que pretendan tener alguna actividad que genere empleo y riqueza”.
Por otra parte, Cascón se refirió al Proyecto de Ley de Fomento de la Eficiencia y Sostenibilidad Hídrica y primero destacó la metodología inédita de participación, consulta y de sometimiento a revisión de la misma, por parte de los diferentes sectores de la sociedad sanjuanina. En segundo lugar, se dirigió a las voces críticas del borrador de proyecto de Ley y sentenció: “hay algunas personas que rechazan la propuesta porque piensan que hay algo que no alcanzan a ver y que se está tratando de meter algo entrelineas que los puede perjudicar”…..”Es el miedo al cambio, nos piden modernizar el riego con tecnología como la de Israel, pero cuando hacemos propuestas en ese sentido, empezamos a colisionar porque creen que se afectan sus intereses”.
Finalmente, aclaró, “el agua es un recurso natural de los Estados provinciales, y se concesiona su uso para riego». Como con otros recursos naturales, el Estado es garante del buen uso del mismo. La Ley de eficiencia no reemplaza a ninguna de las leyes vigentes, es un complemento que permite distribuir el volumen que le correspondería a una propiedad en un ciclo, de acuerdo a las necesidades de los cultivos. Esto se propone, “ya que la actual ley es muy rígida con respecto a la entrega de coeficientes diferenciales. Tampoco se piensa en cobrar por volumen, ya que las concesiones son por hectárea (superficie con derecho de riego) y el volumen se define anualmente de acuerdo a las reservas y el pronóstico de derrame.”
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