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La norma porteña define al acoso sexual verbal o físico como “toda conducta unidireccional, física o verbal, producida por una o más personas en contra de personas, basado en su condición de género, identidad y orientación sexual que no desean o rechazan estas conductas por considerar que afecta sus derechos a la dignidad y a la integridad”.
Gabriel Fuks, legislador porteño por la Corriente Nacional de la Militancia, afirmó: “La iniciativa es claramente por el debate que viene dando nuestra cultura, con el reconocimiento de situaciones aparentemente naturalizadas por las sociedad, pero que no tienen nada de natural (…) El 100% de todas las mujeres que han sido entrevistadas para poder armar esta ley –en referencia al 1er índice nacional de violencia machista– declararon que alguna vez tuvieron alguna situación desagradable o violenta en espacios publico”.
También el legislador comentó sobre el proyecto que aprobaron: “Lleva un año y medio en la Legislatura, con la ayuda del Parlamento de Mujeres, donde participaron muchas organizaciones y hubo muchas estadísticas que ayudaron a que el tema este muy expuesto”.
“Imaginemos que durante muchas décadas, las mujeres que eran víctimas de violencia intentaban dirigirse a las autoridades públicas, y eran minimizadas cuando planteaban una situación de acoso callejero”, dijo Fuks.
Por otro lado, hizo referencia a las penas que establece la ley.“Por empezar aclarar que no es un delito agravado sino una contravención. Prevén desde 5 días de arresto, 1000 pesos de multa o trabajo comunitario”.
“Queremos que el Estado introduzca como tema propio la violencia de genero. Esta ley tiene que pasar por un proceso para que se mejore con el tiempo y con incorporación cultural de que es una línea que no se tiene que transgredir, que no esta permitida socialmente. Este nuevo movimiento tiene que ser entendido con nuevas normas”, añadió.
Además, realizó una comparación de cómo era la construcción cultural de la mujer en esta sociedad y como es vista en la actualidad. “Durante décadas eso estaba integrado a una cultura machista y naturalizada, pero gracias a los avances de libertad, la democracia y los cambios sociales que hay hace unos 15 años han logrado derribar de a poco el machismo”.
“Tenemos punto de vista distintos, por eso debatimos, no solo es con el FPV, sino con otros compañeros de otros partidos. Lo que estamos discutiendo no es nuestro presente sino nuestro futuro”, así se expresó sobre la relación que hay en la Legislatura a partir de la división del Bloque del Frente Para la Victoria.
