A más de 100 días del derrame de más de un millón de litros de agua cianurada ocurrido en Veladero sobre el río Potrerillos, una comisión de la Asamblea Jáchal no Toca fue recibida por el gobernador Sergio Uñac, en lo que fue un primer acercamiento de diálogo.
El mensaje de la asamblea para el gobernador fue claro: cierre, remediación y prohibición de la megaminería. Otra de las puntos es la potabilidad del agua en Tamberías y Mogna. Por su parte, el primer mandatario asumió el compromiso de visitar el departamento.
En Sin plumas en la lengua entrevistamos a Florencia Táñez, asambleísta jachallera integrante de la comitiva, quien nos dijo: «Vinimos con varios, y la propuesta fue plantear el cierre, la remediaciaón y la prohibición de la mina Veladero de Barrick y charlar por el tema de uranio en La Ciénaga. Se nos planteó que es una política de estado el apoyo a la megaminería, a un modele extractivo, lo cual nos hace sentir que vamos a tener que seguir fuerte en esta lucha».
Sobre el encuentro, Táñez comentó: «Valoramos este primer diálogo, pero es un derecho nuestro ser escuchados. Le pedimos que vaya a Jáchal y quedó en que va a ir, a ver qué se puede hacer y cómo se a proveer de agua a Mogna y Tamberías, porque el agua no está siendo apta para el consumo humano». Además, agregó: «Con Gioja no hubo respuesta, ni siquiera un reconocimiento del derrame, él (Uñac) lo reconoció, y reconoció que nos puede volver a suceder».
Por otro lado, a 107 días del derrame que contaminó las nacientes del río Jáchal, ante el cuestionamiento de dónde quedó el Jáchal agrícola, la asambleísta señaló: «Vamos a despedir el año con todos los distritos que no están siendo abastecidos de agua y que OSSE no está respondiendo, por eso estamos convocando a una marcha grande en Jáchal el miércoles con todas las zonas rurales».
«Jáchal está contaminado, esto es una lucha por la vida, es un problema fuerte y todos tenemos que hacerlo visible», por último sentenció Flor Táñez.
