Ale Palacio, nuestro movilero comunitario, recorriendo las calles encontró a un personaje con historia, un conocido artesano del mimbre, y conversó sobre su vida y profesión.
Alfonso Espejo tenía apenas 5 años cuando se animó a buscar quién le enseñara este arte de la mimbrería. A esa edad hizo su primera obra, hoy con 80 años continúa con esta actividad ancestral y con toda la intención de transmitirla a nuevas generaciones mediante cursos por diferentes instituciones y uniones vecinales de Pocito.
Alfonso, uno de los últimos artesanos del mimbre que va quedando, hace un tiempo sugirió a unas personas para que planten en Pocito la planta de donde se saca el mimbre.