Escuchá/Descargá la entrevista completa
Un nuevo informe de Greenpeace Argentina sostiene que el desmonte de lengas para la construcción de una pista de snowboard como así también el cambio de categorías para la silla cuádruple en el cerro Chapelco fueron “delitos forestales”.
“Vemos que, desde Salta a Tierra del Fuego, se dan situaciones en las que empresarios desmontan y destrozan bosques impunemente porque se les cobra simplemente una multa y a veces ni se los obliga a reforestar. En la mayoría de los casos hay complicidad de los gobiernos provinciales en permitir que se desforesten áreas protegidas por la ley nacional de bosques”, explicó Hernán Giardini, coordinador Campaña Bosques de Greenpeace Argentina. En muchos casos, la deforestación tiene como objetivo “preparar el terreno” para emprendimientos inmobiliarios o deportivos.
“¿Cuánto vale un bosque de lengas que pueden demorar 200 años en crecer o bosques que están en la cabecera de cuencas?”, indagó Giardini.
A raíz de este informe, el objetivo de la ONG es reclamar la sanción de una Ley de Delitos Forestales que castigue penalmente a la deforestación ilegal, como ya sucede en Alemania, Ecuador, Bolivia, España e Indonesia.
La situación en la Patagonia
En Neuquén, Greenpeace ejemplifica los delitos forestales con el caso de las talas de lengas de la empresa Nieves de Chapelco para construir el snowpark, el cambio de categoría en la silla cuádruple y como desactivaron el consejo consultivo local para cambiar 300 hectáreas en el ejido de San Martín de los Andes.
En el caso de Villa La Angostura, utilizan el desmonte de bosque nativo en terrenos de Parques Nacionales para la construcción de la pista de motocross.
“Afortunadamente, en San Martín y La Angostura hay cada vez más vecinos organizados que están dando luz a estas irregularidades que, en vez de convertirse en excepciones, se convierten en regla”, agregó.
Fuente: Greenpeace denuncia delitos forestales cometidos por empresarios de distintos lugares del país
