En diálogo con La Lechuza, Carola Ochoa contó la situación que vivió su sobrino, Juan Carlos Ochoa, un chico de 18 años que fue asesinado por la Policía de San Juan, según pudieron ver una veintena de testigos. La familia convocó a una marcha para exigir justicia.
«Juan Carlos tenía 18 años y trabajaba en la Municipalidad de la Capital de San Juan. El día miércoles cobró el sueldo y el viernes se compró ropa para salir a una fiesta», relató Carola quien agregó que por la noche fue a la casa de su abuela en Villa Observatorio, Chimbas, y vio a un policía que ya lo había detenido en reiteradas ocasiones por falta de documentos. Según cuenta su tía, a Juan Carlos desde los 15 años lo detienen sin motivo. «Las fuerzas de seguridad se llevan a los chicos en las combis policiales y los maltratan en las comisarías», sostuvo Carola.
“Ese día viernes el policía le pone el patrullero cerca de la moto, él se cae y después trata de caminar unos pasos con el casco puesto. Ahí la policía le dispara dos veces a los tobillos. Él se levanta, trata de recuperarse e intenta caminar y ahí viene el tercer balazo que lo llevó a la muerte porque le destruyó el intestino y la arteria aorta. Ahí se desangra”, expresa Carola.
Son los mismos vecinos los que luego lo llevaron al Hospital Rawson donde no lo atendieron por falta de camas. Luego, lo trasladaron al Hospital Marcial Quiroga donde murió al poco tiempo.
«La policía instala la cuestión de que murió en enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. Cerca de 25 testigos saben que no fue un enfrentamiento», señaló en diálogo con La Lechuza la tía de Juan Carlos, quien agregó: «Es difícil ir contra la policía en San Juan y en todo el país».
Actualmente los policías están detenidos «pero por algo insospechado que no se puede justificar dicen que los van a liberar», agregó.
«Es una desesperación grandísima que no se cura. Esto no debe pasar de nuevo. ¿Cuántas veces más tiene que pasar? Pedimos a todos que apaguen el televisor y salgan a las calles», expresó Carola.
