Raúl Riveros, impulsor de la iniciativa de la «Heladera Social» en San Juan, que funcionaba en un quiosco del Parque de Mayo, contó en Sin plumas en la lengua cómo fue intimado a cesar su actividad por Bromatología (Salud Pública) de la provincia.
Sin embargo, ahora dede la Defensoría del Pueblo la intimación fue para Salud Pública para que colaborara para habilitar la «Heladera Social» porque «es una idea social que no se puede clausurar». En el caso intervino de oficio el defensor del Pueblo, Julio Orihuela, quien intimo al ministerio a cargo de Castor Sánchez para que en un plazo de 30 días presente alguna propuesta concreta que permita poner en funcionamiento el proyecto solidario ubicado en el Parque de Mayo.
Además, Riveros contó que por el momento no recibió ningún llamado de Salud Pública. También explicó que ahora está trabajando en otro proyecto solidario que se llama «Punto rojo». Son puntos que están en las puertas de locales gastronómicos, dispuesto a regalar comida a personas en situación de calle.
