En Salta el caso de una nena de diez años que quedó embarazada tras ser violada por su padrastro provocó una polémica y también un cambio de la normativa en la provincia, que hasta hoy no contemplaba la posibilidad de practicarle un aborto pese a que sí lo autoriza la legislación nacional.
Sobre esto conversamos en Sin plumas en la lengua con Dolores Córdoba, integrante de Ni Una Menos San Juan, quien señaló que «lo que pasó en Salta pasa cotidianamente en Argentina y tomó mayor visibilidad por el debate de la legalización del aborto».
«Por ley cualquier acceso sexual de una niña o niño hasta 13 de años es abuso, porque no tienen la capacidad legal de consentimiento», comentó Córdoba, quien agregó que en este caso fue el padrastro, que es algo bastante común lamentablemente. En San Juan, según una estadística de hace dos años, indicó que el 80% de los abusos infantiles son cometidos por padres o padrastros.
Este caso de violación de una niña es claramente un caso de aborto no punible, según el Código Penal argentino, que rige desde 1921. Hace unos años, tras un fallo de la Corte Suprema, el gobernador de Salta firmó un decreto para que se aplique un protocolo propio y lo reglamenta. «Lo que hacen es restringir el tiempo a 12 semanas de embarazo», explicó Córdoba. Es por esto que en un principio se negaban a practicarle el aborto a la menor.
Para Dolores, en San Juan la situación es más grave que en Salta, ya que no hizo un protocolo propio, pero tampoco implementa el protocolo nacional, que es el que está acorde al fallo de la Corte de Justicia.
