El doctor Gustavo Alcalá conversó con La Lechuza sobre dos temas que nos interpelan en el presente: el aumento de casos por coronavirus y el Proyecto de Ley Alcohol Cero.
Según el profesional, el COVID-19 nunca se fue. “No es como los virus respiratorios que van de acuerdo al clima, sino que en cualquier momento del año una persona puede contagiarse”. Para Alcalá, la diferencia del 2020 hasta el momento es el cambio del porcentaje de anticuerpos que hemos generado, como sociedad toda, a causa de las vacunas y los contagios”. Si bien todavía no estamos viendo internaciones o consecuencias graves, el número de esa disminución de anticuerpos va en crecimiento.
“El coronavirus es 10 veces más agresivo que la gripe y de ello puede fallecer una persona de 40 años que anda en bicicleta”.
“Luego de 4 a 7 meses de haber generado anticuerpos, los mismos tienden a bajar, mayormente a las personas que superan los 50 años”. Es por esto y, ante la suba de casos de COVID-19, que “la recomendación es que, las personas de ese rango etario, que se hayan colocado la última dosis hace de 6 meses o más, se dispongan a vacunarse nuevamente y, de esta manera, se podrá controlar un virus salvaje”, expresó el doctor.
En cuanto al Proyecto de Ley de Alcohol Cero al Volante, impulsada por el Ministerio de Salud en conjunto con el Ministerio de Transporte y el SEDRONAR, Alcalá se mostró a favor del mismo, argumentando que “es lo que se necesita para que la conducta de los conductores se modifique y se eviten muertes”.
El proyecto, luego de haber sido aprobado en la Comisión de Seguridad Interior, actualmente se encuentra en espera de la votación en Cámara de Diputados para su efectivo funcionamiento.
El profesional de la salud puso de ejemplo la situación fiscal de Uruguay, país cercano que tiene una Ley de Alcohol Cero desde finales de 2015. “La primera conclusión publicada, después de haber implementado la Ley por 7 años es que se mueren 56 motociclistas menos por año, sumado a que el consumo de alcohol no bajó, pero si la conducta de los conductores”. Según Alcalá, “es indiscutible, desde el punto de vista de la salud, que la Ley debe ejecutarse, porque de otra manera vamos a seguir padeciendo muertes evitables”.
También, Alcalá se refirió a las distinciones entre países más pobres y más ricos. “Es que en los países más pobres, la cantidad de muertes fatales es mayor, ya que los autos y las carreteras se encuentran en peor estado, asimismo con las medidas de protección y educación, que no son efectivas”.
