No se pudo ocultar con un simple titular, el hecho de que Carabineros de Chile reprimió y lanzó a un menor de edad desde un puente. Lo mismo pasa con la crisis social y económica que atraviesa el país vecino. Para conocer en primera persona lo que se vive allí, nos comunicamos con Susana Araya, ciudadana chilena y estudiante universitaria de Playa Ancha, Valparaíso.
Hace menos de una semana, un joven de 16 años fue arrojado al Río Mapocho por efectivos de Carabineros. El hecho sucedió en medio de una de las tantas efectuadas a días de que se lleve a cabo el plebiscito del 25 de Octubre, que determinará si habrá o no una nueva Constitución que reemplace a la del dictador Augusto Pinochet.
Carabineros elevó un informe donde se desligan del ataque, pero los videos de las personas presentes en el lugar se convirtieron en una clara evidencia para desmentir la versión oficial “produjo varias manifestaciones a nivel nacional y por redes sociales con el hashtag #NoSeCayóLoEmpujaron, porque los noticieros y medios de comunicación acá en Chile hablan de joven cayó lesionado producto de manifestaciones, poniendo la palestra de que a causa de las manifestaciones y el desorden público pasan estas cosas, siendo que es por el actuar desmedido de Carabineros”.
El agente que empujó al joven está en proceso judicial y fue apartado de la fuerza, pero la causa por la que se lo da de baja de Carabineros es porque utilizó una cámara que no era de la institución, pero no por el intento de homicidio y la violación a los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Uno de los motivos de la protesta, gira en torno a la renovación de una nueva Constitución Nacional “para que esta vez sea democrática y legitima. El Estado siempre ha actuado como un mediador, como un árbitro y no como garante. Se está buscando que sea un garante de nuestros derechos, que haya mejor acceso a la educación, a la salud, se espera que una institución como Carabineros se puedan disolver y sea otro cuerpo el que esté a cargo de la seguridad y el orden público”.
Susana señaló que espera que sea aprobada esta nueva Constitución, además se estima que el 50 por ciento de los convencionales constituyentes sean elegidos por el pueblo para ser parte de la redacción de la normativa.
